martes, 13 de enero de 2009

Las crónicas de Robertoide (una mezcla de Roberto y Esteroide)


-¿Viste que Robertito tuvo un brote piscótico?

Sí, sí, escuché algo. Pero me contaron que lo que pasó fue que le pintaron el quinto brazo de celeste y no le gustó. Entonces abrió un sobrecito de jugo Tang con la axila y se lo tiró en los ojos al peluquero. Y dicen que le cobraron un recargo por eso. Después se fue a Alparamis para comprarse un muñeco Spandex, y ahí se enteró que no los fabrican más. Fue un golpe duro, hace más de un mes que venía pensando en lo bien que iba a quedar en la repisa del living. Lógicamente se estresó, y le dieron ganas de fumar pero como no tenía plata para cigarrillos agarró uno de esos volantes que reparten en la calle, arrancó pasto de una maceta y se armó un fasex, sí, sí así lo llamó él. Supongo que todavía tenía la palabra Spandex rondándole por la cabeza. La cuestión es que el volante estaba hecho con tinta china y cuando se prendió, largó un gas tóxico que le jodió la vista. Ahora tiene que usar un parche por dos semanas. Y como a él le gusta la moda de lo inescrupulosamente brillante (ya ves como se aceita) le puso lentejuelas al parche. Pero le salió bien la jugada, fue lo que convenció a los productores en el casting y lo contrataron para actuar en LA SIRENITA 2: LO QUE OCULTABA ARIEL DEBAJO. Sale en febrero en los cines de Calamuchita.